BLOG DE OSCAR
Esta historia partió hace rato...
Mi derrame cancional en la Semana Santa del año pasado, el derrame cancional de Larra que más o menos ocurrió en esos días, y las muchas buenas ideas de Iván para gestar tracks de buena vibra rockera...
Recuerdo la determinación de hacer un disco de tres autores.Recuerdo como me anduve resintiendo un poco tras esa decisión, porque pensé que a lo mejor me estaban subestimando como autor o algo asi (ya sabéis que soy un tío muy bueno para pasarme películas).
Recuerdo haberme recuperado de eso y haber pensado que tal vez era mejor un álbum que reflejara "los veinte": con Larra y sus rebeldes 21 (empezando), Iván y sus rockeros 25 (en el medio) y yo, con mis bipolares 28 (cerrándolos).
Recuerdo los ensayos, las discusiones acaloradas por darle un marco instrumental adecuado a estas canciones. Dejar de lado las secuencias y la electrónica, para meternos "de frentón" en las aguas del rock, probando influencias variadas (este perfil exploratorio es algo que, afortunadamente, no hemos dejado de lado): escuchamos harto garage rock, harto brit-rock, screamo, hard rock, metal... igual sabíamos que, hoy como ayer, tendríamos mucho de todo eso, sin parecernos a nada en particular... con nuestra actitud y nuestra personalidad plasmada en los arreglos.
Recuerdo los ensayos, los demos en Ovalle, la contínua retahíla de cariñosas chuchadas que caracteriza a nuestra hermandad rockera...
Recuerdo enojarme mucho, comérmelas no más... recuerdo alegrarme por todas las veces en que me vi a mis canciones bien interpretadas...
AL GRANO
Bueno... El fin de semana que pasó entramos en el Estudio Triana a grabar las bases de esta nueva producción. Fué muy bueno ver a Pablo Bello como el ingeniero encargado de la grabación. Lo conocemos, le tenemos un gran respeto y "onda", desde los días en que formaba parte de la alineación de la banda "Supersónico". Además que aperró mucho...
Larra y Pato abrieron los fuegos, con ¡12 horas! contínuas de registros para batería y bajo. Tremenda prueba de fuego para los muchachos. Un gran cúmulo de trabajo y corazón que, les aseguro, se ve reflejado en cada golpe, en cada nota... sudaron la gota gorda... Suena sólido, enorme y potente.
Por ahi, seguí yo... con algunos moogs, hammonds y synthes... Piola... sentadito, relajado...
Parte de hacer un disco "menos electrónico" tiene que ver mucho con cuánto trabajo me toca a mi... y bueeee... no me tocó cortar ni un solo loop, ni programar nada... por ese lado, "me salió barata" (como diría Homero Simpson), aunque igual estuve asistiendo en todo el proceso, como todos no más... Aún me falta por registrar algunos pianos y melodías cruciales de ciertas canciones (que me muero por tocar).
Iván estuvo muy sobreexigido, por factores técnicos y motivacionales... Pero, con algo de apoyo de banda y buenas dosis de café, dió con grandes momentos en las seis cuerdas... Es que, de verdad, las sesiones de guitarra estuvieron maratónicas: pasando efectos, combinando sonidos, experimentando con pedales y sonoridades. Muy notable estar ahí para asistir a Pablo (el ingeniero) e Iván.
¡Una sacada de sombrero para Iván! (aplauso espontáneo!)
Fuí testigo de buenos momentos, como la camaradería de los amigos de Sónica (Gustavo Valdivieso, gracias!), Inestable (Sammy y Faloko, gracias!) y Primavera de Praga (Leo Saavedra, gracias!). Ellos no tocaron ni una sola nota de este disco, pero fueron un gran apoyo.
Un momento gracioso: la grabación de las palmas.El estudio tiene una sala bastante amplia dotada de buenos micrófonos ambientales. En esa sala, Larra, Iván, Faloko, Sammy, Arturo Castillo (mi primo santiaguino) y yo batimos palmas para la rítmica de algunos temas... ¡un clima de webeo ahi adentro!... esa sesión "le llea sorpresa"...De ahi, verán... cuando el disco esté sonando.
LO QUE FALTA
Las voces. Ya saben que es algo importante en nuestro sonido. Nuestras armonías vocales son parte de nuestra identidad y, de verdad, que ahora procuraremos que se escuchen más claras que nunca.
¡Mis pianos! (pucha que quiero tocarlos)
SALUDOS
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